La metformina es un medicamento oral que se usa para el tratamiento de la diabetes tipo 2, en conjunto con una dieta y ejercicio adecuados. También conocida por su nombre comercial, Glucophage, la metformina es el único medicamento disponible en los Estados Unidos dentro de la clase de los llamados biguanidas. La metformina actúa en diferentes lugares del organismo, pero su acción más importante ocurre en el hígado: disminuye la cantidad de azúcar que se produce mientras el cuerpo está en ayunas. Dado que la mayoría de los expertos consideran que la metformina es un medicamento de primera línea para el tratamiento de la diabetes tipo 2, la mayor parte de la evidencia sobre sus efectos en el peso proviene de los estudios científicos conducidos en personas con diabetes. En estos estudios, los investigadores notaron inicialmente, que, en pacientes tratados con metformina —en comparación con otros medicamentos para la diabetes—, el azúcar en sangre del individuo se redujo sin que hubiera aumento de peso. Algunos estudios también mostraron que la metformina estaba asociada con una pérdida de peso en personas con diabetes tipo 2.
¿Cómo ayuda la metformina a perder peso? ¿Es la metformina un supresor del apetito?
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Todavía se desconoce exactamente cómo ayuda la metformina en cuanto a la pérdida de peso. Una teoría que se destaca es que la metformina mantiene los niveles de insulina en sangre bajos, al mejorar la resistencia a la insulina. Esto se logra debido a la acción que ejerce en una parte de la célula llamada mitocondria. Las mitocondrias son responsables de generar energía en forma química, energía que ayuda a alimentar todas las reacciones que ocurren dentro de la célula. Dado que la insulina es una hormona de almacenamiento que hace que el azúcar y la grasa se reserven para su uso posterior, mantener baja su concentración puede conducir a una pérdida de peso. Debido a su efecto en la reducción de los niveles circulantes de insulina, muchos médicos usan metformina como parte de un protocolo de pérdida de peso que incluye, también, una dieta baja en calorías y limitada en carbohidratos. Además, existe evidencia que sugiere que la metformina provoca una disminución en la ingesta de alimentos en pacientes con diabetes. Disminuir la cantidad de alimentos que se consumen conduce a una reducción de calorías y resulta en la pérdida de peso corporal.
¿Se puede usar metformina para bajar de peso en personas no diabéticas?
Las personas sin diabetes también pueden beneficiarse del efecto de la metformina en el peso. De hecho, en una serie de pacientes femeninos no diabéticos, la Dra. Harriette Mogul publicó hallazgos según los cuales aquellas personas que tomaron metformina y la combinaron con a una dieta de bajo índice glucémico perdieron más peso que aquellas que hicieron la dieta solamente. Debemos tener claro que la metformina no tiene una indicación de uso autorizada por el FDA para perder peso. Es decir, su uso y receta médica para este fin se consideran fuera de su indicación original, porque los estudios disponibles no confirman que cause pérdida de peso en pacientes que no tienen diabetes. El consenso general hoy día es que la metformina debe usarse junto a una dieta para tener un efecto el peso.
Pérdida de peso común con el uso de la metformina
Si bien algunos estudios refutan la idea de que la metformina provoca pérdida de peso, en un entorno clínico real, sí se ha demostrado que personas con sobrepeso y sin diabetes pierden más de diez libras cuando toman este medicamento. Parece seguro que aquellos pacientes con resistencia a la insulina pierden peso de una manera más dramática cuando toman metformina, en comparacion con no tomarla.
Metformina HCl vs. ER. ¿Puede la metformina ER ayudar a perder peso?
La metformina estándar viene en una preparación llamada metformina HCl, es decir, clorhidrato de metformina. La metformina HCl es la forma más común en que se prescribe esta medicación, y debe tomarse dos veces al día. Por otra parte, también está disponible en una fórmula de acción prolongada a menudo abreviada en las recetas como metformina HCl ER. En ciertos pacientes, como aquellos con efectos secundarios gastrointestinales o quienes tienen dificultades para tomar esta medicación más de una vez al día, la metformina de acción prolongada puede resultar ventajosa, ya que solo requiere una toma diaria. El efecto secundario más comúnmente reportado de la metformina es el gastrointestinal, de los cuales la diarrea es el que se reporta con más frecuencia. La metformina HCl ER causa un poco menos de diarrea que la preparación tradicional de HCl. No hay ningún estudio que compare la metformina HCl con la metformina de acción prolongada con respecto a la pérdida de peso. Sin embargo, los medicamentos que se toman una vez al día se consideran más fáciles de tolerar.
Entonces, ¿la metformina funciona para bajar de peso o no?
Los estudios son contradictorios, pero es probable que, si usted sufre de resistencia a la insulina, la metformina lo ayude a perder peso, si la combina con una dieta restringida en carbohidratos. Dado que la metformina se considera fuera de su indicación original cuando se usa para bajar de peso, deberá consultar con un médico o practicante de salud acerca de su utilización. Es importante recordar que ciertas condiciones médicas como el fallo cardiaco, renale o hepático prohíben el uso de metformina incluso en personas con diabetes.
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