La idea de un ataque al corazón que no podemos sentir es confusa y aterradora para la mayoría de las personas. Cuando uno piensa en un ataque al corazón, a menudo pensamos en el típico dolor de pecho aplastante que estamos acostumbrados a ver en la TV. La verdad es que la mayoría de los ataques de corazón no te dan ningún síntoma.
Síntomas de un infarto silencioso:
Los infartos silenciosos no causan ningún síntoma, o los síntomas que causan son tan leves que no puede en realidad sentirlos.
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¿Puedo tener un ataque cardíaco y no saberlo?
El corazón no tiene manera de dejarle saber si hay dolor que viene de él. Cuando el corazón está lastimado, como en un ataque al corazón, los síntomas vienen de las partes de su cuerpo que están alrededor del corazón, como los pulmones, el pericardio (el tejido firbroso que cobre al corazón) y el estomago. Esto es lo que causa la sensación de presión o de ardor en el centro del pecho. Si un ataque al corazón ocurre lentamente o es lo suficientemente pequeño, las partes alrededor del corazón pueden perdérselo, y usted también. Los infartos silenciosos tienden a ocurrir más a menudo en personas mayores y aquellos con diabetes.
Síntomas de un infarto sin dolor en personas mayores
A medida que envejecemos, es más difícil para nosotros sentir un ataque al corazón. Esto es probablemente porque las partes del cuerpo responsables de la detección de dolor o presión en el pecho también envejecen y se vuelven menos sensibles. Por esta razón las personas mayores que se aparecen en el hospital con ataques cardíacos generalmente se quejan de algo más que el dolor de pecho típico (angina). Más a menudo dicen que se quedan sin aliento cuando nunca se han quedado sin aliento antes. La diabetes daña los nervios responsables de alertarle de un ataque al corazón. Esta es la razón por la qué los diabéticos son más propensos a sufrir infartos de miocardio asintomaticos.
Otra razón por la cual un ataque al corazón puede ocurrir sin síntomas es por la capacidad que tiene el cuerpo para adaptarse a los cambios en la presión arterial. Al caminar, correr o cambiar nuestra posición, el corazón y el cuerpo se enfrentan a un complicado juego de equilibrio para mantener la presión arterial estable. Ésto nos permite permanecer despiertos y activos. Nuestros vasos sanguíneos se cierran o se abren, y el corazón funciona más rápido o más lento, dependiendo de la situación. Si un pequeño ataque al corazón ocurre y afecta a la manera en que se empuja la sangre, el cuerpo puede ajustarse, como lo haría día a día. Finalmente, los infartos cardíacos silenciosos se pueden predecir utilizando factores de riesgo como la presión alta, el cholesterol elevado, el tabaquismo, la diabetes y la edad avanzada.
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