Angina es el nombre que se le da al tipo de dolor en el pecho que la gente siente cuando la mala circulación priva de sangre a su corazón. Al describir las causas de la angina, los médicos a menudo comparan las arterias del corazón con tuberías obstruidas. Podemos pensar en “destapar tuberías” o “liberar una obstrucción” cuando consideramos el procedimiento terapéutico: un stent. Algunas veces las personas tienen angina, pero sus arterias coronarias no están obstruidas. La analogía de un tubo obstruido entonces deja de tener sentido. Esto no es sorprendente, porque la circulación del corazón es mucho más complicada que la de los tubos rígidos de metal. El problema ahora está en otra parte: en los pequeños capilares que penetran en el músculo cardíaco para nutrirlo de sangre.
Esta condición tiene muchos nombres, pero es comúnmente llamada “Síndrome cardiaco X" o SCX
¿Qué es el Síndrome cardíaco X?
El síndrome cardíaco X también se conoce como angina microvascular, enfermedad microvascular o disfunción microvascular. Los síntomas del síndrome cardiaco X son los mismos que los que resultan de una arteria bloqueada en tu corazón. Incluyen presión en el pecho o ardor cuando una persona camina, y falta de aire al realizar actividad. Estudios recientes han demostrado que las personas que sufren de SCX tienen un riesgo mucho mayor de sufrir ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia cardíaca. La enfermedad microvascular es diferente de la enfermedad arterial coronaria clásica. Es menos conocida y su tratamiento es un desafío.
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¿De dónde viene el nombre “síndrome cardiaco X”?
El nombre síndrome cardiaco X fue introducido por primera vez en un comentario editorial publicado en 1976. Describía a un grupo de pacientes etiquetados como “X”, que todos tenían signos de un ataque cardíaco mientras sus corazones estaban siendo ejercitados pero tenían coronarias normales. Es importante evitar confundir el síndrome cardiaco X con lo que algunos médicos llaman “síndrome metabólico X”, que es otra cosa.
Qué causa el síndrome cardiaco X
Para entender cómo ocurre el síndrome cardiaco X, necesitamos hacer un breve recorrido por el interior del músculo cardíaco y ver cómo funciona su circulación en términos generales. Las arterias que alimentan el corazón con sangre son mucho más que tubos metálicos rígidos. Las arterias funcionan de forma muy parecida a los grandes órganos del cuerpo: reaccionan al entorno y modifican su función según sea necesario. Cuando hacemos ejercicio, la demanda de energía y oxígeno del cuerpo aumenta, por lo que el corazón comienza a bombear más rápido y más fuerte. Cuando la sangre comienza a fluir a través de las arterias que alimentan el corazón, las paredes de estas arterias se estiran. Este estiramiento provoca la liberación de sustancias que viajan por la corriente, dirigiendo los pequeños capilares que penetran el músculo para que se rellenen y reciban y entreguen más sangre. La mayor cantidad de sangre que se inyecta en el músculo cardíaco le permite contraerse más fuerte y más rápido. La disfunción microvascular es un problema causado por la interrupción de este proceso. Cuando una persona que sufre de síndrome cardiaco X hace ejercicio, los capilares que alimentan de sangre al músculo no funcionan como se supone que deberían. No se rellenan para entregar más sangre, por lo que el músculo cardíaco debe luchar sin el suministro de sangre que necesita. Esto causa angina y dificultad para respirar. Los mecanismos que hacen que los diminutos vasos sanguíneos del corazón se engrosen cuando es necesario son complejos y se comprenden de manera incompleta. Sin embargo, se sabe que hay varios aspectos diferentes relacionados con el problema:
Inflamación
Esto se debe al daño a los vasos sanguíneos y capilares, debido a dietas poco saludables y al tabaquismo.
Niveles bajos del tipo bueno de colesterol, HDL
Se cree que los niveles altos de HDL protegen la vasculatura y se observan en personas que hacen ejercicio regularmente y evitan las grasas trans presentes en los alimentos fritos.
Resistencia a la insulina, diabetes y prediabetes:
Los altos niveles de insulina en la sangre son bien conocidos por estar presentes en pacientes que sufren del síndrome cardiaco X.
¿Cómo se diagnostica el Síndrome cardíaco X?
Diagnosticar el SCX es difícil. Hoy en día, generalmente es un diagnóstico de exclusión. Cuando alguien presenta síntomas de angina, generalmente se somete primero a una prueba de esfuerzo. Si una prueba de esfuerzo muestra que el músculo cardíaco está, de hecho, privado de sangre, se realiza una angiografía coronaria para buscar una obstrucción. Si los síntomas son típicos del síndrome cardíaco X y las arterias coronarias no están bloqueadas, se puede hacer un diagnóstico presuntivo del síndrome cardíaco X. Actualmente existen pruebas disponibles para diagnosticar objetivamente la disfunción microvascular. En realidad, estas pruebas rara vez se utilizan en la práctica. Implican inyectar medicamentos en la circulación del corazón, lo que causa el llenado normal de los microvasos y la medición de la cantidad de sangre que puede entrar en el músculo cardíaco.
¿Cómo se trata el síndrome cardíaco X?
El tratamiento para el síndrome cardíaco X debe ser conducido por un médico experimentado. Dado que no existen lineamientos específicos para su tratamiento, el enfoque es multifacético. A menudo es necesario probar diferentes estrategias al tratar los microvasos.
Diferentes medicamentos que pueden ser usados en el Síndrome Cardiaco X:
Al tratar el síndrome cardíaco X, es importante prestar atención a tu salud metabólica. Esto se mide por lo siguiente:
La cantidad de ejercicio que haces.
Cuánto pesas.
Tu medida de resistencia a la insulina por medio de HgbAIC o niveles de glucosa en ayunas, HDL y triglicéridos.
Mejorar la salud metabólica y deshacerse del síndrome metabólico puede mejorar la función de la microcirculación del cuerpo y mejorar la angina microvascular. Por último, existen algunas pruebas de que las dietas basadas en plantas pueden ayudar a mejorar la función microvascular al mejorar la salud metabólica y reducir la ingesta de sustancias presentes en las dietas basadas en animales que provocan disfunción microvascular.
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