El SGLT2 (co-transportador de sodio-glucosa tipo 2) es un receptor que se encuentra principalmente en el riñón. EL SGLT2 actúa para reabsorber la glucosa (azúcar) filtrada por el riñón a la orina. Ayudadas por los receptores SGLT2, existen unas células especializadas en el riñón (células tubulares proximales) que son capaces de extraer el azúcar de la orina y pasarla al flujo de sangre para que se consuma como energía.
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Azúcar en la orina (Glucosuria)
Créalo o no, el azúcar (o la glucosa) normalmente entra en la orina por los riñones a diario. Aproximadamente 162 gramos de azúcar se filtran a la orina diariamente (casi la cantidad de azúcar que hay en cuatro latas de refresco). Pero esto no significa que la orina de los pacientes sanos contiene azúcar. De hecho, el cuerpo está más contento cuando todo el azúcar se reabsorbe al flujo sanguíneo. Como se mencionó anteriormente, el azúcar se reabsorbe y se extrae de la orina con la ayuda de los receptores SGLT2.
Aproximadamente 162 gramos de azúcar se filtran a la orina diariamente (casi la cantidad de azúcar que hay en cuatro latas de refresco)
Inhibidores de SGLT2
Los inhibidores de SGLT2 son medicamentos antidiabéticos orales recetados que también se les llama Gliflozinas. Los inhibidores de SGLT2 se unen a este receptor y bloquean una porción de reabsorción de azúcar, causando que se vierta azúcar a la orina incluso con niveles normales de azúcar en la sangre.Si está tomando un inhibidor del receptor de SGLT2, un paciente adulto orina aproximadamente 70 g de glucosa por día, en comparación con los no diabéticos que no tienen azúcar en la orina en condiciones normales.
Los niveles de azúcar en la sangre y los inhibidores de SGLT2
Como resultado de la inhibición del receptor SGLT2, el azúcar en la orina aumenta y el azúcar en la sangre disminuye (tanto antes como luego de las comidas). Esta clase de medicamento está asociado con una reducción de 1% en los niveles de HbA1c.
¿Cuáles son los efectos secundarios de los inhibidores de SGLT2?
Los seres humanos no son los únicos organismos que disfrutan del azúcar. Cuando el azúcar está presente en la orina, es probable que promueva el desarrollo de bacterias y hongos no deseados. Por esta razón, cuando alguien está tomando un inhibidor de SGLT2, aumenta por casi 10% el riesgo de desarrollar una infección del tracto urinario o una infección por cándida. Con el aumento del azúcar y el agua en la orina, los pacientes experimentan típicamente un aumento en el volumen de orina con el potencial de bajar la presión arterial (por cerca de 5 mmHg sistólica). Si la presión arterial cae demasiado baja, esto puede causar mareos, especialmente cuando esté de pie o cuando se levante de la cama. En los pacientes ya tomando un diurético o "píldora de agua", la dosis de ese medicamento probablemente se disminuirá o se pausará antes de comenzar a tomar inhibidor de SGLT2 para disminuir la presión sanguínea anormalmente baja (hipotensión).
La dosificación se debe elegir con cuidado en aquellos pacientes con problemas renales debido a que los medicamentos inhibidores de SGLT2 requieren una tasa de filtración intacta para funcionar correctamente. A pesar de lo que se transmite en los anuncios, el riesgo de cetoacidosis diabética mientras se toma un inhibidor de SGLT2 es bastante bajo en las personas con diabetes tipo 2: menos de 0.1%.
Los inhibidores de SGLT2 actualmente disponibles en el mercado son: Invokana® (Canagliflozin), Jardince® (Empagliflozin) y Farxiga® (Dapagliflozin)
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Desde la perspectiva del cardiólogo, esta nueva clase de medicamentos para la diabetes ofrece beneficios nunca antes vistos. Los estudios más recientes publicados muestran que los pacientes que toman estas medicinas obtienen una reducción importante en la cantidad de eventos cardiovasculares; Debido a sus efectos en el cuerpo, los inhibidores de SGLT2 pueden mejorar el control de la presión arterial, ayudan a perder peso y reducen las posibilidades de una exacerbación de insuficiencia cardíaca. Estos no solo son impresionantes sino también oportunos, ya que la diabetes es una de las crisis de salud más importantes de nuestro tiempo.